El basto universo de Warhammer se encuentra en una expansión constante. Games Workshop ha hecho de sus juegos de mesa un referente muy a tener en cuenta, con una legión de jugadores incontestable a lo largo y ancho del mundo. Su ambientación fantástica es digna de un artículo aparte, con razas y facciones de lo más diversas. En definitiva, hablamos de un gigante con personalidad, que se ha ganado por derecho propio el salto al mundo de los videojuegos. No todos los proyectos de esta índole han llegado a buena puerto, pero con Warhammer Mechanicus, creo que se ha obtenido una experiencia de lo más óptima para los fans. El tablero se traslada de nuevo a Xbox One con un título que promete una experiencia rica y variada.
¿Técnicamente a la altura?
La sombra de Total War: Warhammer es alargada, y su legado pone el listón verdaderamente alto. En otras ocasiones, las adaptaciones del aclamado juego de mesa no han sido tan satisfactorias como las expectativas que suscitaban. Ahora, con Warhammer Mechanicus, parece que se ha buscado un cambio notorio en todos los aspectos, empezando por el apartado técnico. Visualmente no es que haya un salto de gigante, ni mucho menos, pero supone una importante comunión entre la trama y sus escenarios. El resultado, una experiencia más inmersiva.
El título nos lleva por multitud de mazmorras y enclaves en las que tendremos que hacer frente a los Necrones. Estas tumbas o catacumbas albergan diferentes salas hacia las que iremos avanzando mediante un esquema general del escenario al completo. Gráficamente cumple, pero desgraciadamente, todos los entornos se sienten muy similares o repetitivos. Hay poca distinción entre unos y otros, mientras que por su parte, los personajes vienen muy bien caracterizados y con un diseño fantástico.
Aunque se echa en falta algo más de épica, el sonido ayuda a mantener una atmósfera adecuada al título y a su género. ¿Podría ser mejor?, puede, pero los efectos sonoros no dejan de ser más que correctos. El planteamiento de Bulwark Studios es acertado, aunque no parece un salto cualitativo como esperaba. Donde el juego brilla con luz propia, es en la forma de contar su narrativa, con un lenguaje que recoge toda la esencia de la franquicia. La traducción al castellano en Warhammer Mechanicus es de un nivel superlativo.
Mucho que aprender
Aquellos más familiarizados con el universo Warhammer o con el propio género del título, sabrán adaptarse más fácilmente a las exigencias de este. Tampoco debemos caer en la comparación con otros juegos como XCOM o Gears Tactics. Puede que la propuesta sea parecida, pero solo por la profundidad y origen de su universo, este es un juego único que se distingue fácilmente. Los combates son constantes sí, pero si el ritmo ya es comedido en otros títulos, en este lo es aún más.
La aparente simpleza no debe engañar a nadie, pues alberga un mundo de personajes y estrategias tras de sí. Sus mecánicas son las que podéis esperar en un título clásico de estrategia por turnos. En Warhammer Mechanicus, contamos con un escenario que se transforma en un tablero, dividido en diferentes cuadrículas que muestran el alcance de nuestros movimientos. Mientras controlamos a los Tecnosacerdotes, tendremos que hacer frente a los Necrones con diferentes armas y habilidades. A distancia o cuerpo a cuerpo, hay muchas posibilidades para nuestros personajes, pudiendo añadir nuevas tropas durante el combate.
Además de lo relacionado con el lore, es importante saber en todo momento lo que tenemos en pantalla. Durante la partida, contamos con multitud de datos e información acerca de los enemigos, controles, objetivos y la salud de nuestros personajes. Si no conocéis mínimamente la marca Warhammer o el género, debéis saber que necesitaréis un tiempo de adaptación.
Personalización y narrativa
Las posibilidades de personalización son de lo más numerosas, y es importante dominar la gran cantidad de elementos que se ponen a nuestra disposición. Además de elegir las tropas para nuestra próxima misión, el menú «Cohorte» permite dotar a los Tecnosacerdotes de diversas mejoras. Estas se distribuyen en diferentes disciplinas según las características que busquemos para nuestras tropas. Explorador, Lexmecánico o Dominus entre otras, son las especializaciones que encontraréis. Pero la cosa no queda ahí, también hay mejoras desbloqueables para la nave y una cantidad ingente de armas.
La narrativa tiene un peso notorio en Warhammer Mechanicus. El título la traslada al usuario de una forma divertida e inteligente, con la intención de lograr una mayor inclusión mediante la toma de decisiones. En esta entrega, nos ponemos a lo mandos de las tropas más avanzadas tecnológicamente, aquellas encargadas de los grandes avances científicos de la humanidad.
A través de los mundos forja, el usuario se enfrentará a unos escenarios repartidos en diferentes salas y pasillos llenos de peligros. De nosotros depende el riesgo o los combates que queramos asumir. Los tutoriales y los propios cuadros de diálogo nos garantizan un gran conocimiento sobre la trama. Desde un principio, el título se esfuerza porque sepamos lo que sucede en todo momento y por qué.
Conclusión
No soy el mayor fan de los videojuegos de estrategia, ni tenía demasiados conocimientos acerca del juego de mesa de Games Workshop. Sin embargo, este análisis me ha llevado a conocer el basto mundo que supone Warhammer, y a concienciarme de que Mechanicus no es más que una gota dentro de un océano. Un basto universo que, poniéndome ahora en la piel de los fans, hace que te sientas atraído a la par que abrumado por semejante cantidad de información. Todo es más complejo de lo que uno espera en un principio. Con Warhammer Mechanicus creo que los fanáticos del juego de mesa, así como de los videojuegos, encontrarán una buena razón para disfrutar de una nueva aventura.
La trama y los mundos en los que se ambienta están tratados con especial mimo. El ritmo es lento, pero es lógico atendiendo a sus mecánicas, que aunque requieren cierto aprendizaje y práctica, son mucho más satisfactorias cuando empiezan a dominarse con soltura. Más justo llega el apartado visual, que sin ser deficiente, podría ser mejor en cuanto a gráficos. Por otra parte, las posibilidades de personalización y mejora en los personajes son de lo más amplias. En definitiva, diría que se recoge toda la esencia de Warhammer, lo que seguro gustará a esa parte del público que ya conoce la franquicia. Si te ha gustado este análisis, recuerda que cuentas con muchos más justo aquí.
Warhammer 40.000: Mechanicus
39,99€Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.